El Conflicto es el motor del cambio

martes

EL CONFLICTO ES EL MOTOR DEL CAMBIO

Ningún pueblo, comunidad o sociedad, en definitiva ningún agregado humano es capaz de evolucionar partiendo de la conformidad ante la realidad social que envuelve su entorno.

EL CONFLICTO  entendido como planteamiento crítico ante lo que perciben nuestros sentidos y entendimiento, no solo es el fundamento de deontológico de una nueva concepción social, sino que se convierte, casi sin darnos cuenta en el motor que activa nuestra capacidad de crear, decidir, y luchar por mejorar nuestra propia situación, e incluso en conjunción con otros individuos, mejorar la estructura política y social en la que nos vemos inmersos.
Sin embargo, EL CONFLICTO no sólo participa como principio informador de una nueva Revolución Social, sino que aun en estadios anteriores la necesidad de no creer aquello que nos presentan como cierto sin establecer previamente un juicio de valor sobre los condicionantes de esa verdad, permite que nos convirtamos necesariamente en individuos más reflexivos, menos influenciables, y exigentes.
No obstante, EL CONFLICTO no pertenece a ningún partido político, no es de izquierdas o de derechas; cada uno debe pensar y creer en aquello que considera mejor para él y el grupo; simplemente nos permite darnos cuenta de cuál es nuestra verdadera ideología y creencia, en qué creemos realmente, ver si estábamos equivocados, y en tal caso adquirir el valor suficiente para cambiarlo.
Así, mediante EL CONFLICTO el pensamiento crítico alcanza su autentica dimensión. Todo está en duda.
Quienes somos, qué queremos ser, quienes nos dirigen e informan, qué quieren que pensemos, cómo y por qué nos convierten en seres conformistas y resignados ante una sociedad desigual un sistema económico  injusto, y una política carente de ideologías.
No se trata de ser escépticos, de no creer en nada,  aunque corréis el peligro de convertiros… sino en Dudar para creer por vosotros mismos.
Por ello EL CONFLICTO contra todo lo que nos rodea, política, economía,  religión, ¡Arte! Se convierte en el motor que impulsa el cambio.

Criticar para creer. Creer para poder opinar. Opinar para enfrentarse. Enfrentarse para poder cambiar.

Por ello no nos conformamos, por ello lo criticamos todo, por ello dudamos, debatimos y confrontamos. Por ello estamos siempre... EN CONFLICTO.




No hay comentarios:

Publicar un comentario